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Aquí presentamos el emblema
del capítulo XV. de las
Representaciones (Madrid
1679).
Acompañando a la pictura
solo incluimos el principio del extenso
comentario místico. En el CD, por
supuesto, se publica el texto completo con notas.
Juan Rojas, Representaciones de la Verdad Vestida, místicas,
morales, y alegóricas sobre las siete Moradas de Santa Teresa de
Jesús, Madrid 1679. Capítulo XV. (pp. 155-171)

...Estando reconociendo la autoridad desta gran
señora (que ya avràs conocido por las señas ser la Fè diuina) y
deseando començasse à guiarme a la parte de aquella eminencia de
donde Seguridad me llamaua, para lograr, libre de mis
enemigos, aquella quietud que Anticipacion insinuò en sus
canciones, me sobresaltaron vnas vozes, que desde el otro sitio
bolviò à darme aquel hombre que te dixe era muy parecido à
Desengaño. Aqui tambien me combidaua a que con èl subiesse, pero
leuantando mas el grito añadia me guardasse, diziendo: Guardate,
guardate, sube conmigo. Yo bolvì la vista para vèr si algun
riesgo me amenaçaua, deseando ponerme en fuga; y vì vn animal
espantoso, asido a vna colmena, en quien tenia clauadas la vñas de
las manos, deseando despedaçarla, para quitarles la vida a las
abejitas, y destrozar sus hermosos panales, obras que fabricò su
cuidadosa diligencia, à costa de la sustancia de las fragantes
flores. Salian de essa muchas sabandijas, despedidas del bruto,
contra vna palomita que bolaua, buscando los rayos del Sol con curso
derecho, como quien se acogia à su alvergue, arrepentida de averse
apartado dèl en algun tiempo, y ya deseandole, para librarse de la
persecucion de sus enemigos. Assi lo daua a entender vn letrero
Latino, que tenia sobre la cabeça, y supe le avia escrito el Profeta
Ieremias, con grandes lagrimas, que dezia: Amarum est reliquisse
te Dominum. Quiere dezir: O Señor mio, ò que amargo me ha
salido el averte dexado! Estava debaxo de el bruto escrito otro
letrero Castellano; que contenia vna pregunta en estados dos
clausulas.
Te lleva tu alvedrio
A vnion con Dios, ò con el bruto impio?
...Aqui me cortaron la razon començada, y
quitandome la de la boca, la prosiguiò otra voz tan parecida a la
mia, que dudè si seria el eco; pero me desengañè, porque no repetia
lo vltimo de mis palabras, aunque las concluìa, diziendo en esta
forma:
Hazes bien, que aqui el Temor
Lleua à la Seguridad,
No tardè mucho en conocer era mi amiga
Consideracion la que hablaua y la que ma avia puesto à la vista
todas estas cosas, haziendo ella lo mas en ellas, aunque assistida
de Comparacion, y mi buena compañera Leccion, que le
ayudaron en algo, para que pudiesse fabricar este todo. Rogueles
luego à todas me lo explicassen, y ellas dixeron: Ya oìste como te
llamaron, desde la eminencia de este monte, quando estavas
discurtiendo como llegarias à gozar aquella quietud pacifica, y
feliz estado, en que (segun te dixo Anticipacion en sus
canciones) te hallarias libre de la persecucion de tus enemigos,
significandos en los animales, y sabandijas ponçoñosas, que te
vienen siguiendo por las Moradas, y te parecia lo avrias
conseguido, en subiendo aquella eminencia, desde donde te llamaua
Seguridad. Sabe, pues, aora, que no la ay, ni la puede tener,
mientras viuieres en este mundo. Quanto te llamaua, hablaua en ella
Engaño, porque en esta vida, quien està segura, y no debe
temer el destrozo que viste, significado en aquel assombrosso bruto,
que pretendia hazaer pedaços la colmena, en quien està significada
el alma, como Leccion te lo manifestarà, assi en letras
humanas, como Divinas? Seguridad en esta vida, quien la
tiene? Las abejas mas bien concertadas, que son significacion de las
buenas conciencias, quando pudieron assegurarse, si el osso su
enemigo las cerca (como à las almas el Demonio) para robarles el oro
de sus rubios panales, labrados de la substancia de las flores,
Geroglifico de las virtudes? Al passo que es mayor la virtud, le
haze el enemigo mayor guerra, y la sigue, y persigue como las
sabandijas ponçoñosas que viste arrojarse a la paloma que encaminaua
al Sol su buelo, huyendo la fueria de sus enemigos: y sintiendo la
amargura de averle dexado (como daua a entender el primer letrero)
le buelve a buscar con arrepentimiento, para tener alli su descanso,
pues solo en Dios (significado en el Sol) le puede tener vn alma
afligida, segun lo diò à entender el Real Profeta Dauid, quando para
volar, y descansar, andaua buscando quien le diesse las alas de esta
paloma? Quis dabit mihi pennas sicut columbae, & volabo, &
requiescam? Andauas buscando Seguridad, y como està en
esta vida, es vana, porque no puede averla, viendo el Cielo que te
apartauas del camino verdadero, siguiendo de Engaño los
passos, te embiò à Inspiracion, para que te advirtiesse no
ibas seguro, si creìas podias estarlo en alguna parte, mientras en
esta vida viuiesses. Entonces leìste el letrero Castellano que yo
escriuì à los pies de el bruto, queriendo darte à entender lleuauas
mas traza de vnirte con èl, si le seguia su alvedrio, que con Dios,
de quien (solicitando tener vna Seguridad) te apartauas
engañado de su voz de sirena. | |
Juan de Rojas y Ausa (Buenache
de Alarcón, Cuenca, 1620 - León, Nicaragua, h. 1685)
Hasta la fecha apenas hay estudios sobre la figura del mercedario fray Juan de
Rojas y Ausa (1622-1685). Contamos con artículos de Miguel Herrero García,
Santiago Sebastián, Catherine Swietlicki, Germán García o Elías Gómez. Pero
solo parte de su obra, especialmente las Representaciones de la Verdad
Vestida, ha merecido referencias, a veces breves renglones de estudiosos de
la literatura espiritual o la emblemática como Elías Gómez, León Tajuelo,
Emilio Orozco, Eulogio de la Virgen del Carmen, Isaías Rodríguez, Rafael García
Mahíques, Evangelina Rodríguez, Aurora Egido, Melquíades Andrés, Fernando R. de
la Flor, Emilio Blanco o Giuseppina Ledda. Diego González Ruiz, a quien
agradecemos buena parte de los datos que aquí utilizamos, está finalizando una
tesis doctoral sobre este autor que supondrá, sin duda, un nuevo punto de
partida. Llama la atención que las Representaciones de la Verdad Vestida
—que contiene entre otras cosas una riquísima «exégesis plástica» de las
Moradas teresianas y fue publicada justamente en el primer centenario
(1577-1677) de la impresión del Castillo interior— no haya sido más
atendida por los investigadores interesados en la mística. En cuanto a la vida
de Juan de Rojas, contamos con escasas fuentes biográficas de primera mano para
seguirle la pista. Afortunadamente, conservamos ejemplares de todas sus obras
publicadas, pero aún queda pendiente de revisión una extensa producción
concionatoria manuscrita. Puede consultarse nuestra bibliografía al día sobre
este autor en www.studiolum.com/es/biblio.htm,
introduciendo en la base de datos la palabra «rojas». También pueden verse en esta galería los 16 grabados de la obra.
Datos biográficos
Hay unanimidad
en señalar que Juan de Rojas nació en Buenache de Alarcón, diócesis de Cuenca,
por el año de 1622, hijo de Domingo de Alvarado de Rojas y de Josefa Auza (o
Ausa). Vistió el hábito mercedario en Cuenca y profesó en Toledo. Allí, en el
convento de la Orden, estudió filosofía y teología, y concluyó los estudios de
teología en la Universidad de Salamanca por los años de 1641-1643 para ser
ordenado sacerdote en 1644.
Entre 1644-1645
figura como Lector en el Colegio mercedario de la Vera Cruz de Salamanca. Pasará
unos años en Toledo y Valladolid dedicado a la enseñanza de la Filosofía hasta
1654, cuando regresará nuevamente a Salamanca para ejercer de Lector en la misma
Universidad durante dos cursos (1654-1655). Continuará como Maestro de
estudiantes en Guadalajara. A partir de entonces creemos que se efectúa un
paréntesis —o mejor retirada— en la actividad docente y discente del Maestro
Rojas, toda vez que desaparece de las aulas y aparece en el gobierno de
conventos como «Comendador», desarrollando asimismo una amplia labor como
predicador y propulsor del movimiento espiritual de la Escuela de Cristo.
Desde 1657, después de la breve estancia salmantina y el magisterio en
Guadalajara, fray Juan está al frente del Convento de Cuenca.
En 1665 nos
encontramos al predicador (con obra ya impresa), ahora «Presentado» en Santa
Teología y en «Cátedra de Justicia», y al mismo tiempo «Comendador» del convento
de Segovia, aunque ya lo había sido por dos veces del de Cuenca. Será en
Segovia, en la propia catedral, donde Rojas realizará la fundación de la
Escuela de Cristo local y donde comienza la impresión de sus sermones,
recogida posteriormente, en parte, en la Oratoria Sagrada Complutense y
Quaresma Complutense. Rojas es consciente de haber retrasado su
incorporación al oficio de escritor al dedicarse a la Oratoria sacra, a «los
estudios de la predicación, que muchos años he professado» («Prólogo» al
Catecismo Real, 1672).
Muy poco tiempo
debió permanecer como «Comendador» del convento de Segovia, donde aún no poseía
el título de «Maestro», pues en 1670, cuando aparezca su obra La Verdad
Vestida, ya «ha sido [comendador] de los Conventos de Cuenca, Segovia y
Madrid» según reza el título de portada, ahora sí con el grado de «Maestro».
Desde su marcha de Segovia quedan relegadas un tanto las labores de púlpito, lo
cual le permitirá centrarse en la producción de otros géneros. Pronto aparecerá
el Relox con despertador (1668), primer fruto de su estancia madrileña. Y
no abandonará Madrid hasta su embarque en Sevilla hacia América en abril de
1683.
Para colocar a
Rojas en su adecuado contexto es importante mencionar la admiración personal y
literaria que profesa hacia el Obispo D. Juan de Palafox y Mendoza, y las
declaradas influencias estilísticas de éste sobre el mercedario. Parece probado
que ambos participaron de la misma corriente espiritual de la Escuela de
Cristo. Y los dos fueron fervientes teresianos en «tiempos recios». Ya en
1670 en el prólogo «Al estudioso y Christiano Lector» de la Verdad Vestida,
para justificar sus licencias en el alegorismo narrativo, busca apoyo invocando
a Palafox. Y en «Al pío lector» del Compás de Perfectos (1681) también
fundamentará su «estilo Africano» en el Varón de Deseos de Juan de
Palafox, además de confesar ser dicho estilo el que mejor se adapta a su propio
genio.
Debió estar al
frente del convento de Madrid, en su primera encomienda, desde finales de 1666
hasta 1669. En 1674 parece no ostentar, por el momento, la segunda pues en este
año se registra la presencia de Rojas como simple religioso acompañando al
Maestro General de la Orden en uno de los reconocimientos del cadáver del
teólogo y asceta mercedario fray Juan Falcón, muerto en 1638, ante los rumores
de su robo para descuartizarlo en numerosas reliquias: Rojas firma el acta de
reconocimiento del cadáver fechada el 23 de noviembre de 1674.
En 1679 se
encuentra ejerciendo su segundo mandato y los oficios de «examinador sinodal»
del Arzobispado de Toledo y «definidor» de su Orden. A partir de 1681 aparece de
nuevo como simple religioso, preparando la edición de La Torre de David con
el Relox de la Muerte. Pronto le vendría su nominación como Obispo. Según
fray Pedro Nolasco Pérez, en junio de 1682, Fray Juan de Rojas es propuesto al
rey Carlos II por el Consejo de Indias para el Obispado de León, sede episcopal
de Nicaragua. Aunque iba en tercer lugar de la terna, fue aceptado y elegido por
el monarca. Tras su elección como Obispo, ya con 61 años, por el Papa Inocencio
XI el 8 de marzo de 1683, fue probablemente consagrado ese mismo año en la
Catedral de León de Nicaragua (cf. Pedro Nolasco Pérez, Los obispos de la
Orden de la Merced en América. Santiago de Chile, 1927, pp. 262 y ss.).
Su estancia americana y su desastrado fin los resume Pérez: «Gobernó su
diócesis, pocos meses más de dos años, pues se le despachó licencia para pasar a
América a 10 de Abril de 1683 en el navío la Santísima Trinidad, y murió,
casi repentinamente, el 25 de Noviembre de 1685 en el pueblo de S. Pedro de
Metapa, practicando la visita pastoral y a causa de un accidente mortal que le
sobrevino por haber andado largo trecho a paso muy violento para evitar que le
aprisionaran los piratas ingleses que acometieron aquella provincia» (ibid.).
La diócesis fue prácticamente destruida, según la documentación aportada por
Oviedo, quien narra los últimos momentos de Rojas a partir de una carta de 9 de
febrero de 1685 que dirige a Carlos II el Arzobispo de Guatemala y antecesor de
Rojas en Nicaragua Fr. Andrés Navas, también mercedario: «falleció el 25 de
noviembre del año pasado 1685, huyendo de los piratas enemigos, en el pueblo de
S. Pedro de Metapa, treinta leguas de León, en una pobre choza de paja, y murió
sin el socorro de los santos sacramentos» (cf Carlos Oviedo Cavada, Los
Obispos Mercedarios, Santiago de Chile: Ed. Salesianos, 1981, pp. 191-193).
El Obispo Rojas fue sepultado en su catedral de León de Nicaragua.
Obras
Fray
Juan de Rojas comienza a publicar a una edad avanzada, coincidiendo
con su ubicación definitiva en el convento mercedario de Madrid. Su
primera obra, sin contar el primer sermón impreso (1665), sale a la
luz en 1668. Es el Relox con despertador. Rojas tiene 46
años. Sus últimas publicaciones datan de 1683, con la segunda
impresión del Compás de Perfectos (1683) y La Torre de
David, con el Relox de la Muerte (1683), donde
incorporará su Relox primero. Tiene entonces 61 años y es
obispo electo de Nicaragua.
Cultiva la práctica totalidad de los géneros que ofrece la
literatura espiritual: oratoria sagrada, catequética, historia
política o tratado de «educación de príncipes», hagiografía, poesía
religiosa —con orientación ascético-mística—, sin olvidar su faceta
de emblemista. Repasaremos aquí su producción agrupándola en textos
afines. Los títulos completos y otras informaciones bibliográficas
se encontrarán al final de esta ficha.
La
obra concionatoria impresa consta de tres sermones: Bona Lucina
Maria Virgo, Homo exterior Christum in Eucharistia sumens
y Manus Diaboli, también conocido como El Demonio mudo.
En esta última obra Rojas estructura el cuerpo del discurso en cinco
secciones, los cinco dedos (quinque digiti) de la mano del
diablo, cada uno de los cuales tapa la boca del pecador para que no
confiese sus culpas, y así impidiéndole alcanzar la gracia. El
recurso a la mano es bien conocido por las artes de la memoria:
Primus digitus est pudor (dirigido a las señoras y doncellas
pudorosas, principalmente); Secundus digitus est timor
(«sujetos rústicos ignorantes, pusilánimes, y de corta capacidad»);
Tertius digitus est: amor ad peccatum («deste dedo ussa [el
diablo] con todos los pecadores mundanos amantes de la hermosura que
adoran, de la hazienda mal ganada que poseen, y de los deleites, que
siguen…Los enamorados, los avarientos, los sensuales, los
carnales…»); Quartus digitus est vanagloria («con este dedo
cierra la voca de los hypócritas…») y Quintus digitus est
consuetudo mala («con este dedo infernal cierra la voca a los
sugetos ostinados que están en la culpa endurecidos… el ábito de
pecar hizo los vicios naturaleza…»). En este libro el anagrama, el
emblema, la sentencia, el jeroglífico, los exempla, un poemita… todo
se estructura alrededor de las técnicas de la memoria artificiosa.
Hardá-Arqués y Jover además de los tres sermones reseñados señalan
otros muchos: «et alia hujusmodi concionatoria. Compluti in lucem
prodie […] anno 1665 et in aliis temporibus varie, et sparsim
reproducta sunt». Garí apunta que Rojas «dejó muchos sermones MS
[manuscritos]» (cf. nuestra mencionada bibliografía en
www.studiolum.com/es/biblio.htm).
Obra
eminentemente catequética son los dos gruesos tomos (más de 900
páginas en 4º) publicados con el título de Cadena de Ejemplos,
donde procede a una minuciosa explicación de la doctrina
cristiana:dogmática, sacramentos, tradiciones y liturgia. Todo ello
a partir de ejemplos, milagros y declaraciones eclesiásticas, con
cuatro intenciones claramente definidas por el propio autor:
«glorioso adorno de los Fieles, confusión de los Infieles, aliento
de Justos, y escarmiento de Pecadores».
A la
historia política dedica el Maestro Rojas dos volumenes. La primera
intención del mercedario fue dedicar su Catecismo Real y Alfabeto
Coronado al joven rey Carlos II, pero finalmente lo hizo a su
Maestro D. Francisco Ramos del Manzano. A la relación de la obra
añadió Nicolás Antonio el comentario «sive de Regibus virtute
praestantibus». Ensaya, pues, nuestro autor el tratado de
«educación de príncipes». Y así lo contempló su censor y paisano el
jesuita Diego J. de Tebar al escribir «he visto este libro… que es
lo mismo, que dar al mundo un Príncipe perfectamente instruido para
sus aciertos». Parece que este libro ayudó decisivamente a que le
concedieran su futuro obispado.
Otro
campo labrado por Fray Juan es el de las «vidas de santos». Más de
500 páginas, en 4º, dedica a la vida de su admirado maestro Fray
Juan Falconi, místico mercedario, fallecido en 1638. Se trata de
El Candelero del Templo..., Madrid, 1674. En opinión del censor,
Rojas establece aquí un nuevo método hagiográfico, una «nueva
escuela de escribir vidas de hombres ilustres en virtud», pero la
obra peca de un indudable exceso de amplificación.
Es
en la literatura ascética y mística donde se centra el grueso de la
producción del Maestro Rojas. De sus comienzos (1668) data su
librito Relox con despertador. A pesar de que el Relox
aparece en todos los repertorios bibliográficos desde Nicolás
Antonio, no hemos podido ver ni localizar ningún ejemplar de las dos
primeras impresiones. Su impresión aparece «corregida y aumentada»
en el ejemplar de La Torre de David con el Relox de la muerte
(Madrid, 1683). Curiosamente era ya muy difícil de ver en tiempos de
Rojas, quien escribe al respecto en el prólogo al lector de
esta última obra que «fue tan corto el volumen, y se ha gastado
tanto, que aviéndose hecho dos copiosíssimas impressiones, ya no
parece, ni le hallan los que con mucho cuidado le buscan: lo uno,
porque se acabó en las Librerías; y lo otro, porque los que le
compraron, usando dél como alhaja propia, le traen oculto, y
escondido en las faldriqueras, con que viene a ser para sí solos…
Sucede a este librito lo que a las muestras, y reloxes pequeños, que
andan escondidos, y sólo a sus dueños son de servicio…». El Cardenal
Fray Pedro de Salazar (1630-1706) en su censura coloca la obra a la
altura del Reloj de Príncipes de Fray Antonio de Guevara.
Como hemos dicho, se publicó de nuevo acompañando en un singular
entramado a La Torre de David: un ejemplar de 337 páginas en
8º donde ante la muerte el Desengaño desenmascara al
Engaño.
En
el Compás de Perfectos (Madrid 1681 y 1683), volumen de 546
páginas en 4º, «se regula su Autor con todas leyes de un Escritor
Ascético» escribe el censor. No faltan tampoco los «dulces colores»
en la exhortacón hacia el camino de la perfección cristiana,
sembrando «tantas flores en métricas consonancias» para que las
espinas inherentes a tal viaje no lo impidan. La búsqueda de
ensamblaje de «dulce y útil» es una explícita constante en la obra
de nuestro mercedario.
Y
así lo detectaba también Nicolás Antonio refiriéndose a la más
interesante Verdad Vestida (Madrid, 1670): «jucunditate simul
& utilitate conditum opus juxta illud Horatii Omne tulit punctum
qui miscuit utile dulci». Nos encontramos ahora ante la primera
y segunda jornada de un viaje alegórico en el transcurso del cual la
pugna animi se desarrolla a través de los laberintos del
Mundo, Carne y Demonio y la salida de los mismos por los
caminos de las Virtudes. La obra le valdrá a Rojas el título
de «nuevo Mercurio de la Iglesia y de nuestra religión», por la
sabia maestría con que, a juicio del censor Morales, dirige al
peregrino hacia el Monte de la perfección. El propósito de
Rojas es claro. Se trata de que el más austero lector pueda tener
debajo de las diversiones de tal farsa espiritual «graves
consideraciones para hallarse», y para ello sigue, como adivinó bien
el mencionado censor, los consejos de Gracián en su Agudeza y
arte de ingenio, donde a instancias de la Agudeza «abrió los
ojos la Verdad, dio desde entonces en andar con artificio, usa de
las invenciones, introdúcese por rodeos…» (Discurso LV, «De la
agudeza compuesta, fingida en común»).
La Verdad Vestida contiene la primera y segunda parte
(ascéticas) de una trilogía de más de 900 páginas en 4º que se
rematará en las Representaciones de la Verdad Vestida
(Madrid, 1677 y 1679 —la segunda impresión añade cuatro tablas con
índices: Tabla de las moradas, representaciones y capítulos deste
libro; Tabla de las poesías, y versos sacros deste libro; Tabla de
las cosas notables, contenidas en este libro y Tabla de las obras
impressas del Autor de este libro, que se escribe por si quisieren
sus devotos tenerlas todas—). La dedicatoria, bastante jactanciosa,
de la edición de 1679 a fray Juan Asensio, Obispo de Ávila, trata de
la edición de libros en general, y de sus Representaciones en
particular, con la analogía del ave fénix:
De esta
excelencia tan notoria, puede blasonar éste [libro] mío, pues aun no
aviendo llegado a decrépito, en poco más de vn año, se ha visto dos
vezes en las entrañas de la prensa su madre, y repite su oriente
segundo, para gozar los aplausos que ha logrado en el primero [...].
Dióle alma mi entendimiento; cuerpo, el molde, y de las entrañas de
éste, renace, emulando al Fénix… [s. p.]
Tampoco oculta un parecido orgullo por el éxito de sus escritos en
la sección dedicada «Al Lector, Prólogo, y Protesta». Aquí Rojas
pide disculpas por no haber cumplido antes la promesa hecha en 1670
de publicar la tercera parte de La Verdad Vestida; y la
«buena disculpa» que ofrece es haber sacado en el ínterin «otros
cinco tomos». Promete al lector que el trabajo será «gustoso»:
«especialmente auiendo saçonado sus doctrinas con la sal de la
Doctora Mystica, y Seráfica Madre Teresa de Iesvs, a quien debes
atribuir el acierto, si reconocieres alguno, por ser suya la
sustancia de toda su armonía…» [s. p.]
En
las Representaciones de la Verdad Vestida, culminación de la
peregrinatio mística se recorren las siete Moradas
teresianas. Anticipándose a la pregunta del lector de por qué ha
basado su libro en las Moradas, Rojas asienta que en materias
de teología mística, «me hallo con poca, o ninguna experiencia» [s.
p.]. Rojas acomete por primera vez, aunque no de manera sistemática,
el estudio comparativo de la doctrina teresiana con las «doctrinas y
versos sacros» de San Juan de la Cruz. Verdadera labor de careo, la
concordancia fue resaltada por el censor carmelita Fray Lucas de la
Concepción: «Luzido trabajo… el ajustar unas piedras con otras, el
cotejar doctrina con doctrina, y enseñança espiritual con enseñança,
uniendo la destos dos místicos Escritores; lo qual merece toda
alabança, y estimación».
Los
textos poéticos, recorren gran parte de las Representaciones.
Rojas se nos muestra como un notable poeta místico, como ya observó
Miguel Herrero. Aunque no publicó ningún libro específico de versos,
la cantidad de metros con la más variada gama de estrofas
(tercerillas, redondillas, quintillas, sextillas, octavas reales,
romances, sonetos, décimas, ovillejos, liras, etc.), demuestra no
solo su dominio técnico.
Las
511 páginas numeradas del texto de 1679 se acompañan de 16 complejos
y fuertemente originales grabados emblemáticos: 1 de portada más
otros 15 que suponen a juicio de Miguel Herrero una «exégesis
plástica» de las Moradas teresianas. Dos para cada morada
y tres para la séptima. La función de estas ilustraciones se explica
en el título de la obra. Las Representaciones van «Ilustradas
con versos sacros, varios jeroglíficos, emblemas, y empresas, para
mayor inteligencia de la Doctrina de la Seráfica Doctora» [s. p.].
Todo el libro es una inmensa taracea de alegorías yxtapuestas, donde
un sinnúmero de abstracciones se convierte en personajes e imágenes
visuales. Aunque muchos motivos se toman del mundo de la naturaleza,
los motes son todos bíblicos, en su mayor parte procedentes del
Antiguo Testamento (Salmos, Isaías, Jeremías, Job, Cantar de los
Cantares), pero sin dejar fuera al Nuevo Testamento (Lucas, Mateo,
Pablo).
El
Obispo Díez de Aux en la aprobación (s.p.) de La Torre de
David nos presenta una recapitulación de toda la actividad de
Rojas como escritor, desde el Relox con Despertador (la
primera), hasta La Torre de David con el Relox de la muerte
(la última y preludio de la muerte del propio Rojas, que le sonaría
poco tiempo después), como si fuera una única pieza:
Sacó primero, como dixe, a la luz pública el Relox Despertador, que
despertasse a los dormidos para la virtud; prosigue con el Candelero
de el Templo, para que los alumbrasse, ya despiertos; [y en camino
por aquella peregrinatio iniciada en las dos jornadas por La Verdad
Vestida a través de los laberintos del Mundo, Demonio y Carne,
podemos añadir nosotros] propuso, y escrivió dos tomos de exemplos
[se refiere a la Cadena de Exemplos], que los incitassen a seguir el
camino de la perfección; manifestó después moradas en donde el alma
viviesse, y habitasse…y aora nos pone la Torre, donde el alma se
assegura, pues es la Torre de David, fundada en el Monte de Sión…
Quien leyera esta Torre, y viere los desengaños que enseña, las
ilustraciones que propone, las doctrinas que escrive, las defensas
que previene, los medios con que avisa, quedará ilustrado del Cielo,
y defendido del mundo.
Relación y descripción de las obras de Juan de Rojas
•
Oración Evangélica, y Discursos Panegíricos, en
la Solemne Fiesta de María Santíssima, día de la piadosa Visitación
a su prima Santa Isabel. Descubierto el Santíssimo Sacramento.
Glorias desta Soberana Reina de los Angeles, en su milagrosa Imagen
del Buen Alumbramiento, publicadas en esta solemnidad, por las
Nobilísimas señoras de la Ciudad de Segovia, sus esclavas, en el
Convento de N. S. de la Merced Redención de Cautivos.Imprímela el P.
Fr. Ioseph de Alentor, devoto cordialíssimo desta Sagrada Imagen y
hijo afectuosíssimo deste Convento; y la dedica a N. Reveredis. P.M.
Fr. Ioseph Sanchís, señor de las Baronías de Algar, y Escales, en el
Reyno de Valencia, Maestro General de dicho Orden, y Calificador de
la Suprema Inquisición. Predicóla El R. P. F. Iuan de Roxas,
Presentado en Santa Theología, y Comendador que ha sido dos vezes
del Convento de Cuenca, y aora deste de Segovia del mismo Orden: dia
2 de Iulio deste año de 1665. Con
Licencia en Madrid. Por Diego Díaz de la Carrera, año de 1665.
Descripción: [8], 16 h.; 4º.
A este sermón se refiere Hardá con el nombre de
Bona Lucina Maria Virgo.
•
La Torre de David, con el Relox de la Muerte,
invectivas de el desengaño, contra el engaño de la humana vida,
poniéndole a la vista la última hora. Año 1683. Compuesta por el
Ilustríssimo, y Reverendíssimo señor D. Fr. Iuan de Roxas y Auxa,
Obispo electo de Nicaragua, del Consejo de su Magestad, del Real
Orden de N. S. de la Merced, Redempción de Cautivos, natural de la
Villa de Buenache de Alarcón, Comendador que fue de Cuenca, de
Segovia, y dos vezes de Madrid, Difinidor General por su Provincia
de Castilla, y Examinador Synodal del Obispado de Cuenca, y
Arzobispado de Toledo. Que la consagra, y dedica al mayor
aprovechamiento espiritual, y bien de las almas, que desea logren
todos los que la leyeren. Con
Privilegio: En Madrid. Por Julián de Paredes, véndese en su casa en
la Plaçuela del Angel.
Descripción: [16], 337, [1] p.; 8º
Aunque este libro de Rojas es el último impreso
(1683), ocupa el primer lugar de las obras propiamente dichas del
autor, pues en él se encuentra incluido, desde la página 221 a 321,
el titulado Relox con despertador, mostrador Christiano de
avisos, y desengaños (en lo que más importa) para el alma.
Acompaña (pág. 221) portada intitulada «El Relox de la muerte,
despertador, y mostrador christiano de avisos, y desengaños para
salvarse las almas. Año 1683. Madrid, Por Iulián de Paredes», y
una nota dice: «Sale aumentado, corregido (por su Autor) y mejorado
en esta impressión tercera, después de las que se han hecho en
Madrid, y Zaragoça». Al final del tomo aparecen las censuras y
aprobaciones de la edición de 1668 (págs. 323-337). Como hemos ya
apuntado, a pesar de que el Relox aparece en todos los
repertorios desde Nicolás Antonio, no hemos podido ver ni localizar
ningún ejemplar de las dos primeras impresiones, El mismo Rojas, en
las tablas de obras que acompaña a sus Representaciones y Compás,
nos señala lugares y fechas de las impresiones de su primera obra,
respectivamente: «Impresso en Madrid año de 1668 y en Zaragoça este
mismo año, por Tomás Cabeças, Mercader de libros. [y] Madrid, a
costa de Antonio de Ribero, mercader de libros, 1668, y en Zaragoza,
en el mismo año.»
•
La Verdad Vestida. Laberintos de Mundo, Carne,
y Demonio, por donde anda el hombre perdido por el pecado, hasta que
le saca la Penitencia. Caminos Opuestos que le enseñan las Virtudes,
por quien deve caminar, si no quiere bolverse a perder. Primera y
Segunda Parte. Trátase en este Libro de algunos especiales días de
concurso que tiene esta Corte, como son el del Sotillo, San Blas, y
Ángel. Y en la segunda parte se satisface a las dudas que pueden
quedar de la primera. Puede ser muy útil a los que predican.
Compuesto por el M. Fr. Iuan de Roxas, Comendador que ha sido de los
Conventos de Cuenca, Segovia, y Madrid, en el Orden de N. S. de la
Merced, Redención de Cautivos. Dedícalo al Muy Noble, y Muy Ilustre
Señor D. Francisco Ruiz de Vergara y Álava, Cavallero del Ábito de
Santiago del Consejo de su Magestad en el Real de Castilla, y Santa,
y general Inquisición. Con Privilegio. En Madrid: Por Bernardo de
VillaDiego, Año de M.DC.LXX. A costa de la viuda de Iuan de
Valdés.Véndese en su casa enfrente del Colegio de Santo Thomás.
Descripción: [40], 401[i.e.403], [13]; 4º.
Al parecer no se llegó a producir la impresión
de la obra ni en Francia ni en Italia, aunque Rojas lo insinúe
(«dizen») en la tabla de las obras impresas que adjuntó en la 2ª
impresión de las Representaciones, y que Placer no desmiente.
El mismo Rojas en su última tabla (Compás) ya no se hace eco
de tales dichos.
•
«El Hombre exterior comulgando. Para el Domingo
Infraoctavo de la Solemnidad del Corpus. Hecho Por El Rmo. P. M. Fr.
Iuan de Roxas, de el Real Orden de N. Señora de la Merced Redempción
de Cautivos, Comendador que ha sido de los Conventos, Cuenca,
Segovia, y Madrid» en Oratoria Sagrada Complutense. Ilustrada con
todos los adornos, y colores de humana, y divina eloquencia,
compuesta por sus más doctos, y eruditos oradores en varios sermones
evangélicos. Alcalá, por Francisco García Fernández y a su
costa.1671. Págs. 228-256. Es el sermón número XII.
Descripción: [12], 434, [34], 4º
Es la titulada Homo exterior Christum in
Eucharistia sumens, en Hardá-Arqués y Jover. En Garí aparece
como El hombre exterior comulgado.
•
Catecismo Real, y Alfabeto Coronado, Historial,
Político y Moral.Para leer dichos, y hechos de Reyes, y aprender
escarmientos y virtudes en todas edades. Tomo Primero. Haze (en
varias partes) memoria de Don Felipe Quarto, El Grande, Rey de las
Españas, con algunas observaciones de las felicidades que pueden
esperarse en el Reynado de su Augusto hijo, y Sucesor Don Carlos
Segundo. Escrívele el Maestro Fr. Iuan de Roxas, Comendador que ha
sido de los Conventos de Cuenca, Segovia, y Madrid, del Real, y
Militar Orden de N. S. de la Merced, Redempción de Cautivos. Y le
dedica al Muy Noble, y Muy Ilustre Señor Don Francisco Ramos del
Mançano, Maestro de su Magestad, de su Consejo Real, y Cámara de
Castilla, etc. Puede ser muy útil para los que predican,
especialmente en las Capillas Reales, y lleva tablas necessarias al
fin, y al principio. Con Privilegio.
En Madrid: Por Andrés García.1672: A costa de Francisco Serrano de
Figueroa, Familiar, y Notario del Santo Oficio, Mercader de Libros,
en la Calle Mayor.
Descripción: [32], 358, [i.e. 360], [48] p.; 4º
•
Catecismo Real, y Alfabeto Coronado, Historial,
Político y Moral.Para leer dichos, y hechos de Reyes, y aprender
escarmientos y virtudes en todas edades. Tomo Segundo. Haze (en
varias partes) memoria de Don Felipe Quarto, El Grande, Rey de las
Españas, con algunas observaciones de las felicidades que pueden
esperarse en el Reynado de su Augusto hijo, y Sucesor Don Carlos
Segundo. Escrívele el Maestro Fr. Iuan de Roxas, Comendador que ha
sido de los Conventos de Cuenca, Segovia, y Madrid, del Real, y
Militar Orden de N. S. de la Merced, Redempción de Cautivos. Y le
dedica al Muy Noble, y Muy Ilustre Señor Don Francisco Ramos del
Mançano, Maestro de su Magestad, de su Consejo Real, y Cámara de
Castilla, etc. Puede ser muy útil para los que predican,
especialmente en las Capillas Reales, y lleva tablas necessarias al
fin, y al principio. Con Privilegio.
En Madrid: Por Andrés García.1672: A costa de Francisco Serrano de
Figueroa, Familiar, y Notario del Santo Ofici, Mercader de Libros,
en la Calle Mayor.
Descripción: [20], 360, [48] p.; 4º
•
«Sermón Dézimo. Para la Dominica Tercera de
Quaresma. El Demonio Mudo. Del M. R. P. M. Fr. Iuan de Roxas,
predicole en el Convento de N. S. de la Merçed, Redención de
Cautivos, de Madrid, donde fue Comendador.» en Quaresma
Complutense, que contiene todas sus dominicas, ferias principales y
Semana Santa, en morales, eloquentes y sentenciosos sermones, en que
hallará el predicador evangélico christiana, piadosa y cathólica
enseñanza para la corrección de las costumbres, escrita por sus más
doctos y sabios oradores, en Alcalá, en la imprenta de la
Universidad, a costa de Francisco García Fernández, mercader de
libros, véndese en su casa, Segunda impressión, 1677. Págs.173-194.
Descripción: [12] 518, [30] p.; 4º.
Este sermón aparece en las dos tablas de las
obras de Rojas con el título La Mano del Demonio.
Hardá-Arqués y Jover lo citan como Manu Diaboli, y Garí
traducirá La mano del demonio. El texto de la Quaresma
que lo contiene lo titula El Demonio mudo.
•
El Candelero del Templo sombra con luzes de la
vida ecstática, obras, y virtudes heroicas, del Venerable Padre
Presentado Fr. Iuan Falconi, Siervo de Dios, del Real Orden de N. S.
de la Merced, Redempción de Cautivos. Guía de almas en la Corte de
los Reyes Católicos. Compuesto por el Maestro Fray Iuan de Roxas,
indigno hijo, y Religioso del mismo Orden, Comendador que ha sido de
los Conventos de Cuenca, Segovia, y Madrid. Dedicado a la
Excelentíssima Señora D. Mariana Engracia de Toledo y Portugal,
Marquesa de los Vélez, y Aya del Rey nuestro señor Don Carlos
Segundo. Año de 1674. Con
Privilegio: En Madrid: Por Andrés García de la Iglesia. A costa de
Gabriel de León, Mercader de Libros. Véndese en su casa en la Puerta
del Sol.
Descripción: [40], 500, [36] p.; [1] h. de
grabado; 4º.
•
Cadena de Exemplos y Milagros, Créditos de
Nuestra Santa Fe Católica. Labrada, y esmaltada con una Explicación
de la Doctrina Christiana, y Declaración de los Misterios
sobrenaturales, Sacramentos Divinos, laudables Costumbres, y
venerables Ceremonias de la Iglesia. Lleva por remate su celestial
joya, que es María Santíssima, guarnecida de las Piedras preciosas
Mercenarias, para glorioso adorno de los Fieles, confusión de los
Infieles, aliento de Iustos, y escarmiento de Pecadores. Por El
Padre Maestro Fray Iuan de Roxas, Comendador que ha sido de los
Conventos de Cuenca, Segovia, y Madrid, en el Real, Militar Orden de
Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos. Tomo Primero.
Dedicado. Al muy noble, y muy ilustre señor Don Pedro Ruiz de
Alarcón Rodriguez de Ledesma y Guzmán, Marqués de Palacios, etc.
Con privilegio. En Madrid, por Roque Rico de Miranda, Año de
M.DC.LXXV. A costa de Iuan de Triviño, Mercader de Libros.Véndese en
su casa, en la Puerta del Sol.
Descripción: [36], 433 [i.e. 435], [32] p.; 4º.
•
Cadena de Exemplos y Milagros, créditos de
nuestra santa Fe Católica, Labrada, y esmaltada con una explicación
de la Doctrina Christiana, y declaración de los Myterios
sobrenaturales, Sacramentos divinos, laudables costumbres, y
venerables ceremonias de la Iglesia Católica. Lleva por remate su
celestial joya, que es María Santíssima, guarnecida de las Piedras
preciosas Mercenarias, para glorioso adorno de los Fieles, Confusión
de los Infieles, aliento de Iustos, y escarmiento de pecadores. Tomo
Segundo. Dedicado A la Exma. Señora D. Blanca Alvarez de Toledo,
Marquesa de Palacios, etc. Señora de Higares, y de la Villa de
Buenache, de donde es natural el Autor. Por el Padre Maestro Fray
Iuan de Roxas, Comendador que ha sido de los Conventos de Cuenca,
Segovia, y Madrid, en el Real, y Militar Orden de N. Señora de la
Merced, Redención de Cautivos. En
Madrid. A costa de Iuan de Triviño, Mercader de Libros. Véndese en
su casa en la Puerta del Sol.
Descripción: [16], 469, [18] p.; 4º
No podemos hacer constar ni la fecha ni el
impresor del segundo tomo, debido a que el único ejemplar
disponible, del que poseemos copia, tiene ilegibles por deterioro
ambos términos. Los preliminares son de 1676. La catalogación de
Placer fija a Antonio González de Reyes como impresor y la fecha de
1676. La catalogación de Valencia consigna como impresor al del
primer volumen, Roque Rico de Miranda, dejando sin año la edición.
•
Representaciones de la Verdad Vestida,
Místicas, Morales, y Alegóricas, sobre las Siete Moradas de Santa
Teresa de Iesús, Reformadora del Carmen y Maestra de la Primitiva
Observancia. Careadas con la Noche Obscura del B. P. S. Iuan de la
Cruz, primer Carmelita Descalzo, manifestando la consonancia, que
estas dos celestiales plumas guardaron al enseñar a las almas el
camino del Cielo. Ilustradas con versos sacros, varios geroglíficos,
emblemas, y Empresas, estampadas para mayor inteligencia de la
Doctrina de la Seráfica Doctora. Compuestas. Por el M. R. P. M. Fr.
Iuan de Roxas, Comendador que ha sido de los Conventos de Cuenca,
Segovia, y Madrid, en el Real, y Militar Orden de nuestra Señora de
la Merced, Redención de Cautivos. Y dedicadas A la Excelentíssima
Señora Doña Mariana Iosepha de Cárdenas, y Chaves, etc. Con Tres
Tablas a lo último, una de los Capítulos, otra de los Versos, y otra
de las cosas Notables. Con
Privilegio. En Madrid: Por Antonio Gonçález de Reyes. Año de 1677.
Descripción: [24], 512, [24] p.; ilustrado; 4º.
•
Representaciones de La Verdad Vestida,
Místicas, Morales, y Alegóricas, sobre las Siete Moradas de Santa
Teresa de Jesús, Gloria del Carmelo, y Maestra de la Primitiva
Observancia. Careadas con la Noche Obscura del B. P. Fray Juan de la
Cruz, primer Carmelita Descalço manifestando la consonancia, que
estas dos celestiales plumas guardaron al enseñar a las almas el
camino del Cielo. Ilustradas con Versos Sacros, varios Geroglíficos,
Emblemas, y Empresas, estampadas para mayor inteligencia de la
Doctrina de la Seráfica Doctora. Compuestas, Por el M. R. P. M. Fr.
Juan de Rojas y Ausa, Comendador que fue dos vezes del Convento de
Cuenca, y Examinador Sinodal de su Obispado: una del de Segovia, y
aora segunda vez del de Madrid, y Difinidor General por su Provincia
de Castilla, del Real, y Militar Orden de Nuestra Señora de la
Merced, Redención de Cautivos, Natural de la Villa de Buenache de
Alarcón. Y Dedicadas Al Ilustríssimo y Reverendíssimo Señor D. F.
Juan Assensio, Obispo antes de Lugo, aora de Ávila, del Consejo de
su Magestad, General que fue del dicho Orden, etc. Segunda
Impressión. Con quatro Tablas a lo último, una de los Capítulos,
otra de los Versos, y otra de las Cosas Notables, y otra de las
obras impressas del Autor. Con
Privilegio. En Madrid. Por Antonio Gonçález de Reyes. Año de 1679. A
costa de Gabriel de León, Mercader de libros.Véndese en su casa en
la Puerta del Sol.
Descripción: [24], 511, [24] p., ilustrado, 4º
Resultan curiosos algunos cambios introducidos
en el título de portada de la segunda impresión. Entre otros: Santa
Teresa no ostenta el título de «Reformadora del Carmen», sino
simplemente Gloria del Carmelo. Y el B. P. San Juan de la Cruz, pasa
a ser «B. P. Fray Juan de la Cruz». Elementos transformados muy
significativos en la polémica teología mística de esos tiempos.
Añade Rojas una cuarta tabla con sus obras.
•
Sangría Metaphórica. Sermón para la Natividad
de nuestra Señora.
Rojas cita el título de este sermón que «En
Alcalá está para imprimirse», en la tabla de su 2ª edición de la
Representaciones, pero en la tabla de su Compás
(1683), aparecen solamente los tres sermones conocidos de Fray Juan,
no haciendo mención de ninguna Sangría. Nosotros no hemos
podido localizarla y pensamos que quedó para imprimirse junto a «lo
más selecto de lo mucho que ha predicado».
Además de los discursos sacros manuscritos que
refiere Garí, la obra concionatoria impresa y registrada por
nosotros de Juan de Rojas se limita a estos tres sermones ya
mencionados: Bona Lucina Maria Virgo, Homo exterior Christum in
Eucharistia sumens y Manu Diaboli, o también conocido
como El Demonio mudo.
•
Compás de Perfectos, Christo Crucificado.
Medida para compassarse, y medirse (en todos estados) como para
salvarse conviene. Compuesto. En Tres Libros, Prologético, Metódico,
y Misceláneo, Por el Maestro Fray Iuan de Rojas y Ausa, natural de
la Villa de Buenache de Alarcón, Comendador que fue dos veces del
Convento de Cuenca, una del de Segovia, y otras dos del de Madrid, y
Difinidor General en el Real, y Militar Orden de nuestra Señora de
la Merced, Redempción de Cautivos. En el Segundo Libro Metódico
(después de las Meditaciones) se ponen los Afectos de Amor, y
Agradecimiento, que de ellas saca el alma, escritos en estilo
Africano, y en todos tres hallarán los Oradores Evangélicos mucho de
que poder aprovecharse en el Púlpito. Dedicado al Ilustríssimo, y
Reverendíssimo Señor Don Fray Francisco Domonte, Obispo de Hipona,
Auxiliar de Sevilla, del Consejo de su Magestad, del dicho Real
Orden. Con tres Tablas. Una al principio de las obras del Autor, y
dos a lo último del Libro. Con Privilegio.
En Madrid: En la Imprenta de Atanasio Abad. Año de 1681.
Descripción: [16], 546 [i.e. 544], [14] p.; 4º
•
Compás de Perfectos, Christo Crucificado.
Medida para compassarse, y medirse (en todos estados) como para
salvarse conviene. Compuesto En tres Libros, Prologético, Metódico,
y Misceláneo. En el Segundo Libro Metódico (después de las
Meditaciones) se ponen los Afectos de Amor, y Agradecimiento, que de
ellos saca el alma, escritos en estilo Africano; y en todos tres
hallarán los Oradores Evangélicos mucho de que poder aprovecharse en
el Púlpito. Con tres Tablas. Una al principio de las Obras del
Autor, y dos a lo último del Libro. Por el Ilustmo. y Rmo. Señor Don
Fray Iuan de Roxas y Ausa, Obispo Electo de Nicaragua, del Sacro,
Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced, Redempción de
Cautivos. Dedicado Al Reverendíssimo Padre Maestro Fr. Thomás de
Argüello y Alarcón, Monge de la Sagrada Religión de San Bernardo,
Calificador del Consejo de la Santa, y General Inquisición, y
Predicador de su Magestad, etc. Con
Privilegio. En Madrid: En la Oficina de Melchor Álvarez. Año de
1683. A costa de Iusto Antonio de Logroño, Librero.
Descripción: [16], 546, [14] p.; 4º
La dedicatoria de esta obra a Fray Tomás
Argüello no pertenece a Fray Juan de Rojas, sino por iniciativa y
coste de Justo Antonio de Logroño. Rojas escribe solamente Al Pío
Lector, con el mismo texto de la edición de 1681. La dedicatoria
de esta obra de Rojas es para Fray Francisco Domonte, Obispo
Auxiliar de Sevilla, y consta en la impresión de 1681.
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